Fotografía de niños original
Mis sesiones de retratos con niños suelen durar de media unas dos horas, dependiendo de como se adapte el niño al ambiente del estudio, flashes y demás dificultades.
Hacer confluir los intereses del fotógrafo, madre y niño es complicado y requiere su tiempo, especialmente si los retratos que quieres realizar intentas alejarlos del típico cliché que todos conocemos de fotografía de niños, dulces, suaves y empalagosas.
Con relación a los adultos, los niños tienen una gran ventaja a la hora de retratarles y es que te ofrecen muchos más registros con los que trabajar y son mucho más sinceros en sus gestos, miradas y poses. En definitiva, no tienen ningún prejuicio estético ni moral, por lo que se muestran con total transparencia, lo cual es una suerte para el fotógrafo.
Intento llevar al modelo a mi terreno fotográfico, configurando los esquemas de luces como si fuese un adulto, potenciando volúmenes y destacando la fisonomía del niño. Exactamente igual que cuando realizo sesiones de retrato con adultos.
Las fotografías típica de niños tienen un recorrido muy corto. Hacer fotografías de niños originales y contemporáneas, pasa por mirar a la fotografía clásica y adaptarla a nuestros días.
El resultado son fotografías que tanto el niño como su madre guardarán y mostrarán orgullosos durante los próximos años.